Mi abuelita tenía un Ropero siempre con llave, y yo moría de curiosidad por husmear entre sus cosas, no se lo enseñaba a todos cuando lo abría, sólo medio abría las puertas o cajones pero...yo tenía la dicha que a veces lo abría y me dejaba acercarme y meter mis narices entre sus cosas jijijiji eso si con la consigna: "Sólo ver, No tocar"
Nosotros tenemos un ropero dentro; nuestro corazón y al igual que la descripción del párrafo anterior tenemos muchas cosas ahí adentro, algunos lo mantienen abierto sin importarles mucho el que dirán...pero otros lo mantenemos bajo llave y sólo los más cercanos, unos pocos lo pueden ver, pero no hasta el fondo, porque quizá guardamos cosas que ya no sirven, que están pasados de moda, que a veces nos estorba, pero sentimos tanto apego por ello que preferimos dejarlo ahí, para que molestarnos en limpiar y ordenar.
Aunque a veces sería bueno darle una ordenadita, una limpiadita, sacar lo viejo para que pueda entrar lo nuevo lo novedoso, lo reluciente; y si contamos con alguien para hacerlo mejor, alguien que nos ayude, que no se burlé que comparta con nosotros estos recuerdos, algunos dolorosos otros felices y quizá ahí...por el fondo en un rincón...ups! Se nos cayo un pedazo de galleta o algo de comida que llevábamos en las manos al momento de sacar una blusa; y quizá ya se enmoheció y esta sucio.
Sabes Jesús puede ayudarnos a limpiar ese ropero; el no se burlara, tampoco nos condenara, porque de alguna forma El ha vivido con nosotros todas estas experiencias!!! Abrele la puerta de par en par déjalo entrar, ver y tocar, oír lo que tu tienes para decirle, después de todo El ya sabe lo que guardas en tu ropero porque tu le importas!
"Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, lo cual escudriña lo más profundo del corazón" proverbios 20:27
"Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos." Salmos 139:3
JESÚS TE AMA!!!
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